No existen en las culturas occidentales, pero sí en muchas culturas africanas. La palabra «bruja» proviene de una palabra del inglés antiguo – wicce – que significa «saber» o «mago». Un brujo es una persona que tiene conocimientos sobre medicinas naturales y técnicas de curación que utiliza para sanar enfermedades y dolencias. Un brujo puede ayudarte si quieres prevenir la mala salud y protegerte contra los espíritus malignos u otras entidades sobrenaturales dañinas.
Un brujo a menudo puede ayudarte con enfermedades comunes y proporcionarte remedios para problemas menores. Por ejemplo, si te duele la garganta, un brujo puede proporcionarte un remedio para aliviar los síntomas o evitar la propagación de gérmenes. Un brujo también puede proporcionarle un remedio para fortalecer su sistema inmunológico de modo que pueda combatir la enfermedad. Un brujo también puede ayudar con el tratamiento relacionado con las dolencias fileísicas.
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Nada más lejos de la realidad, estas tácticas se suelen retroalimentar de lo que la propia persona haya dicho en la consulta y de sus miedos e inseguridades. Cómo los clientes perciben los aciertos del vidente
Cuando tocas un objeto y logra sentir una vibración o te llega una imagen, sonido o sentimiento de inmediato. Te puede interesar: Cómo hacen los falsos videntes para engañarte: qué hacer para identificarlos
Los videntes también pueden ofrecer consejos espirituales y emocionales a sus clientes. A menudo, las personas buscan la ayuda de un vidente para obtener una mayor comprensión de su vida y su propósito, y para encontrar la paz inside y la felicidad.
El contexto socioeconómico del cliente es un variable que no debe pasarse por alto en una consulta de videncia. La forma en que una persona se presenta, desde su vestimenta hasta su forma de hablar, puede ofrecer pistas valiosas sobre su situación económica y social.
Si hablamos de clarividencia, o simplemente sobre videncia, seguramente muchos se imaginarán a la típica adivina con grandes pendientes dorados, acento extranjero y su capacidad para observar el futuro frente a una bola de cristal.
Los videntes espirituales pueden captar destellos de acontecimientos que sucederán en un futuro, cercano o lejano, y que al exponerte los mismos y presentarse más adelante puedas decidir conscientemente sobre los mismos.
Esta habilidad puede ser reconfortante para aquellos que están lidiando con la pérdida de un ser querido y puede ayudarles a encontrar la paz y la curación.
La palabra “vidente” tiene su origen en la palabra latina “videntis” (ver). Se interpreta que una vidente es alguien con una capacidad extrasensorial -fuera de lo común- que puede ver el futuro y develar lo incierto y misterioso.
La videncia y la clarividencia son justamente esos dones que permiten desarrollar y establecer esa conexión extrasensorial y permitirnos obtener una guía o ayuda para superar ciertos aspectos o momentos de nuestra vida.
¿Te ha ocurrido que percibes o ves señales que otros no? ¿Qué puedes adivinar qué sucederá en el futuro? Hay estudios o tendencias que apoyan la idea de que todos tenemos un sexto sentido de la videncia.
El tarot es una de las paraciencias más usadas por los videntes. Foto: Getty. Lo primero en lo que se fija es en el sexo y la edad: es obvio que check it out un joven de 21 años no tiene los mismos problemas y las mismas inquietudes que una mujer de 52. Así que el vidente toca por encima algunos problemas generales habituales al grupo de población al que pertenece el cliente (al joven no le va a preocupar un divorcio, pero a la mujer, sí) y observa la reacción del cliente. Enseguida sabrá si sus 'predicciones' van por buen camino, pues verá la reacción del cliente en el movimiento de los ojos, si se dilatan las pupilas.